A veces, cuesta mucho más eliminar un sólo defecto que adquirir cien virtudes.

viernes, 18 de junio de 2010

He conocido mucha gente; unas personas con las que las risas eran inevitables, otras que una mirada era suficiente para hablar, otras con las que he estado de careto muchos minutos, algunas filosóficas que tienen siempre algo que decir para cada ocasión, personas con las que paso mucho tiempo, otras en cambio a penas les veo, unas habladoras, que comparten todo, otras con quien fumar un buen cigarro, personas de confianza otras al contrario tan sólo de un saludo, con las que hacer el tonto por la calle, o ir de maduros por la vida, personas difíciles de tratar, sabelotodo, pesimistas, personas impacientes o pacíficas, personas a las cuales tardo mucho en conocer, o las que conozco con un par de minutos, personas que a pesar de los años siguen igual, otras que cambian, personas con las que podré contar siempre, personas increíbles, inolvidables y únicas con las cuales he pasado muchos momentos.
En definitiva, dos tipos de personas: las que han pasado por mi vida sin dejar huella y las que la han dejado para siempre

viernes, 11 de junio de 2010

O dubi du


A veces las cosas pasan sin un porqué, no lo busques simplemente déjalo pasar… porque como bien dice un relato; hay un punto en la vida en el que te das cuenta: quién importa, quién nunca importó, quién no importará más, y quién siempre importará. De modo que no te preocupes por la gente de tu pasado, hay una razón por la que no estarán en tu futuro…pero no intentes sustituir personas insustituibles ni olvidar otras inolvidables, no aceptes los billetes para el viaje de la nostalgia, ni te entristezcas porque acabo una amistad si no sonríe porque sucedió, porque fuiste capaz de llenarla de buenos momentos deja que los recuerdos te saquen una sonrisa sin importarte donde te encuentras en ese momento, o lo que pueda llegar a pensar la gente de ti porque serán personas que quizás no vuelvas a ver, y si son conocidos te entenderán, deja que la vida te despeine, disfruta cada momento, cada experiencia, cada afecto, vive la vida, grita, canta, salta, haz lo que te gusta sin miedo a ser criticado, olvida los prototipos sé tú mismo , dale a cada problema la importancia que se merece, recuerda que, los piques son tonterías así que infravalóralos, enfréntate a lo que venga sabiendo que vas a salir de esa, y de la siguiente, y de todas las que vengan después, pero sobretodo no dejes pasar por alto los pequeños detalles, esos que parecen carecer de importancia, pues son los más importantes y sólo así encontrarás la verdadera felicidad.
Puede que haya mucha gente que lea esto y se sienta identificada pero yo solo lo público por una persona que en un momento determinado de mi vida, me ayudó mucho, y me demostró ser un buen amigo, aunque luego el tiempo haya deteriorado las cosas, porque como bien se sabe hay momentos en la vida en la que una sola decisión un solo instante cambia irremediablemente el curso de las cosas, ésa décima de segundo podrá hacer girar todo, siempre será un lugar del cual no puedas volver atrás.
No olvides que a pesar de todo yo: “O dubi du quiero ser como tú”

jueves, 3 de junio de 2010

Me quedo flipando al ver con la facilidad que cambian las cosas de un día para otro


Una décima de segundo puede cambiarlo todo, el ansia por saber algo antes de tiempo, cuando haces una cosa sin pensar en las consecuencias…
Ni héroes, ni culpables, ni víctimas hay en este relato, solo personas que calificadas de tal nombre se equivocan.
No tecleo esto para pedir perdón, ni siquiera para una explicación, simplemente porque nada de eso arreglará las cosas, decidí jugármelo todo (con todo me refiero, a toda esa amistad, a aquella confianza que nos ha costado construir todo este pequeño, pero no por eso menos importante, periodo de tiempo) a una sola carta, sabía que tenía más posibilidades de perder que de ganar, pero opté por arriesgarme, por traicionar la confianza que había depositado en mí, y todo ¿Para qué? Si lo podía haber dejado como una tontería, como algo pasajero, como un por la cara, pero no, tuve que descubrir respuestas a preguntas las cuales preferiría no haberlas sabido nunca pues la verdad siempre duele.
He intentado creer que todos cambiamos, pero las personas por mucho que pase el tiempo nunca cambian, crean facetas que le hacen parecer diferentes pero en el fondo todos somos como siempre hemos sido.
Sé que es muy fácil escribir para decir cuánto valoras a una persona, que es una gran amiga, que el día de mañana cuando se vaya a estudiar fuera se le echará de menos y todo ese rollo… pero al final lo más importante está en lo más difícil, en esos pequeños detalles del día a día.
Ahora sólo toca esperar pues…
Sólo el tiempo logrará poner las cosas en su sitio.