A veces, cuesta mucho más eliminar un sólo defecto que adquirir cien virtudes.

lunes, 10 de mayo de 2010

¿Mejores amigas?


A veces la persona con la que llevas más tiempo junta, quien crees que es tu mejor amiga, porque te conoce, quien siempre ha estado ahí a tu lado, apoyándote, ayudándote, defendiéndote en tus malos momentos; quien ha reído en los buenos momentos, que siempre te ha escuchado, que te ha dejado tu hombro cuando tus lágrimas necesitaban un sitio donde caer, resulta que tarde te das cuenta que no es la persona que te creías que era, en el momento que más necesitabas un hombro donde apoyarte ¡Puf! Desaparece.

¿Por qué te falla ahora? Le necesitas pero esas palabras han abierto una herida en tu corazón. Viniendo de otras personas, no te hubieran llegado a afectar tanto pero, de esta persona, ha sido la peor cosa que te ha podido decir.

Y pensar que has ido construyendo esta amistad, granito a granito, incluso con más esfuerzo de quien construye una casa, y pensar también que te han hecho falta muchos minutos y segundos para construir una buena confianza con esa persona, y que tan solo te han hecho falta unos segundos, para destruir lo que habías construido durante años.

Y aunque no lo reconozcas, o no quieras hablar del tema, ahora mismo estás frustrado enfadado contigo mismo y con esa persona.

Tarde te darás cuenta, de que sin esa persona no eres nada por otros muchos amigos y amigas que tengas; seguirás buscando su mano, sus palabras, sus gestos, su hombro de amigo donde llorar. Tal vez lo encuentres, aunque quizá diferente a como lo recordabas.

Y te preguntas: ¿Por qué?

* ¿Por qué aquellas palabras te hicieron tanto daño?

* ¿Por qué no hablaste con aquella persona cuando se podía solucionar?

* ¿Por qué has dejado que la torre de tu amistad se derrumbe por un simple golpe?

* ¿Por qué te falló la persona que creías que jamás te iba a fallar?

* ¿Por qué no puedes perdonar y olvidar si es en realidad lo que más deseas?

El ser humano, como persona, tiene la tendencia de buscar otros semejantes y llamarlos amigos, con quienes comparte: risas, juegos, sentimientos o emociones; y por supuesto con quienes comparte una parte de sí. A veces crees que hay una persona, o varias que te entienden y que te conocen mucho mejor que otras, confías en ellos porque sabes que nunca te fallarán, que siempre van a estar ahí contigo. Llegaron a importarte tanto que les echarás de menos. Pero por eso mismo de ser personas, tenemos defectos, todos tenemos defectos, por eso cuando un amigo te decepciona, aunque te duela, has de saber que tú también tienes tus debilidades. Es un error, y le perdonas pero también sabes, que deberás aprender a seguir conviviendo con esa pequeña falta.

Debes cuidar a tus amigos pues por muy bien que os llevéis, que os conozcáis, por mucho tiempo juntos, piensa siempre en que una sola palabra, un solo gesto o un solo acto puede cambiar esto para siempre.

2008 Concurso excelencia literaria Sierra Blanca, Paloma Mora.

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